Podemos encontrar recorriendo la provincia diferentes danzas o bailes, como las danzas de cintas o de palos, pero la típica y común en todo Segovia es la Jota. La Jota segoviana es un tipo de danza lineal y por parejas, cuya composición es muy variada. Las jotas de la Tierra de Pinares se caracterizan por su mayor sonoridad en la interpretación musical, y mayor rapidez si las comparamos con las jotas serranas, más sencillas y con una melodía más dulce. Entre las jotas de la Comarca Tierra de Pinares, destacan:
La Jota de los Resineros: propia de Zarzuela del Pinar. En su ejecución se hace referencia a una de la principales actividades de los vecinos de este pueblo, que es la recogida de la «miera». La jota se baila con un pote por pareja, el cual se intercambian a lo largo del baile.
La Jota de la Niña: propia de Carbonero el Mayor. Es una jota alegre, de gran calidad musical, con arduos y diversos pasos, que la hacen muy vistosa.
La Jota de los Toros: de Navalilla. Este pueblo, aunque se encuadre dentro de la Comarca Tierra de Pinares, es un pueblo serrano, por lo que sus jotas son más dulces en ritmo y sencillas en ejecución. También destaca la jota de «la Molinera» y el «Ramilletillo».
Jota del Cribero, de Cantalejo. De ritmo fuerte, se baila acompañada por castañuelas. Esta jota se refiere a las actividades diarias de los vecinos de Cantalejo.
Jota de los Trilleros, también de Cantalejo. Se bailaba cuando los trilleros regresaban de vender los trillos. Se acompañaba de almireces, guitarras y triángulos.
Jota de la Melitona, propia de Navalmanzano. Relata los quehaceres diarios de las mujeres de la zona.
Jota Segoviana: jota muy bailada en toda la provincia y que recoge algunos los pueblos del Carracillo.
También son dignas de mención otras jotas como la jota «el Castillo» en Turégano, «La Rueda» en Sanchonuño, y el «Baile de los Sacramentos» en Zarzuela del Pinar, etc..
Entre las danzas más comunes en la Comarca destacan las Danzas de Palos, las cuales también podemos encontrar en pueblos serranos como Arcones, o San Pedro de Gaíllos. En la Tierra de Pinares o pueblos llanos se caracterizan porque se ejecutan con una mayor rapidez y complejidad de composiciones, y con un mayor aspecto guerrero. Se vinculan a fiestas patronales, a la fiesta del Corpus Christi y su Octavario, las cuales fueron implantadas por el Papa Urbano IV en el siglo XIII. A mediados del siglo XVI surge el hábito de bailar delante del Santísimo, por lo que estas tradiciones se formarían en aquella época.
En la Comarca Tierra de Pinares, las danzas de palos son típicas de pueblos como Aguilafuente, Sauquillo de Cabezas, Veganzones, Cabezuela (actualmente desaparecidas), Lastras de Cuéllar o Fuentepelayo. Son los paloteos de ese último pueblo unos de los más destacados de la provincia, ya que son parte esencial del folklore segoviano, no sólo por su antigüedad, sino también por la dificultad de su ejecución y la belleza de su fiesta.