Románico

El románico de la Tierra de Pinares se localiza fundamentalmente en los confines nororientales de la comarca, estableciéndose como foco principal la villa de Fuentidueña, donde se localiza en el siglo XII uno de los talleres más importantes de la Cuenca del Duero, influenciado, sin duda, por el taller del Monasterio de Silos. Desde aquí el románico irradiará hacia las poblaciones circundantes, conformando una de las zonas con mayor concentración de iglesias y ermitas románicas de toda la provincia de Segovia.

En concreto debemos señalar las siguientes localidades y monumentos:

Fuentidueña

P8090047El taller de Fuentidueña constituye el principal foco de difusión del románico no sólo de la Comarca, sino de toda la provincia. Debemos destacar en la propia villa la Iglesia de San Miguel, caracterizada por su bello ábside, el pórtico norte, de siete arcadas, y las decoraciones escultóricas de canecillos y capiteles, entre las que destaca la escena del «Juicio final» o el «Martirio de San Esteban».

Peor suerte corrió su hermana la Iglesia de San Martín, ya que el ábside y el presbiterio fueron trasladados al Museo Metropolitano de Nueva York en 1957, donde forma parte de la sección denominada «The Cloisters».

Fuentesoto

P8070245La ermita de San Vicente se muestra como un ejemplo perfecto del románico rural de estas tierras, destacando su armonioso ábside y las decoraciones de sus capiteles.

Pecharromán

Pequeña localidad donde se erige uno de los ejemplos románicos más importantes del taller de Fuentidueña, la Iglesia de San Andrés. La decoración de sus canecillos habla por sí sola de la vida medieval, destacando trapecistas y acróbatas que viajaban por pueblos y aldeas divirtiendo a la gente con sus bailes.

En la carretera que une Pecharromán y Sacramenia encontramos la Iglesia de Santa María de Cárdaba, único resto de un antiguo monasterio cuyos orígenes se remontan a principios del siglo X, en plena época condal castellana; conserva el ábside románico, construido en el siglo XII.

Sacramenia

Son diversas las obras románicas que podemos contemplar en esta localidad. La Iglesia de Santa Marina se cierra con un ábside semicircular adornado en su interior por pinturas de fuerte colorido.

En lo alto del cerro que corona la población de Sacramenia se alza vigía la ermita de San Miguel, declarada Bien de Interés Cultural (B.I.C.); en ella se aprecian detalles escultóricos de gran calidad, que recogen una temática propia del arte románico.

A dos kilómetros de Sacramenia, en el Coto de San Bernardo, se construyó entre los siglos XII y XIII el monumental Monasterio cisterciense de Santa María la Real.

El Vivar de Fuentidueña

En la pequeña población de El Vivar se encuentra la Iglesia de Santa María Magdalena, modesto edificio en el que se observa la mano del taller de Fuentidueña. Destacan la portada y las decoraciones iconográficas de los capiteles, donde dominan las representaciones de animales fantásticos.

Membibre de la Hoz

La Iglesia de San Martín de Tours, localizada sobre un alto, conserva la cabecera románica compuesta por un ábside semicircular de tres ventanales.

Cozuelos de Fuentidueña

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción muestra una espléndida portada con decoraciones de taqueado jaqués y flores de excelente calidad.

San Miguel de Bernuy

Iglesia de San Miguel. Conserva la cabecera del edificio románico y la torre, perteneciente a la ermita de los Sanpedros. Junto a esta ermita se encuentran en las inmediaciones del pueblo las ermitas de los Sanmartines y de las Ermitonas, ambas realizadas también en estilo románico.

Cobos de Fuentidueña

Iglesia de San Julián Mártir, de una nave con ábside semicircular y presbiterio adornado con pares de arcadas. Destaca la soberbia portada lateral, y en el interior una singular pila bautismal.

Sin embargo, al margen de la zona de Fuentidueña, también existen otros bellos ejemplos del románico en piedra en torno a la localidad de Cuéllar y en la zona sur y sureste de nuestra comarca, en concreto en las localidades de Aguilafuente, Fuentepelayo, Pinarejos, Turégano y La Cuesta, las dos últimas influenciadas por el foco de la ciudad de Segovia.

Cuéllar y alrededores

Debemos señalar el ábside y la torre de la Iglesia de Santa María de la Cuesta y la Iglesia de San Pedro, que forma parte del recinto amurallado de la villa. También debemos traer a colación la portada de uno de los escasos edificios civiles que se conservan de este periodo: el Palacio de Pedro I. Elementos románicos existen también en Dehesa de Cuéllar, Lovingos, Fuentes de Cuéllar y Adrados.

Aguilafuente

La Iglesia de San Juan Bautista, correspondiente al siglo XII, alterna en su campanario la fábrica de mampostería y sillería de piedra caliza. Así, el cuerpo inferior está realizado en mampostería, mientras que en sillería están realizados tanto el bello cuerpo superior, en el que destacan sus dobles parejas de arcos abocinados, como la capilla interior abovedada que cobija. Por su parte la Iglesia de Santa María posee una esbelta torre de mampostería del siglo XIII.

Turégano

La Iglesia de San Miguel, en el interior del castillo, se edificó a finales del siglo XII-XIII, conservando aún capiteles y decoraciones escultóricas en las que se aprecia la policromía original.

La Cuesta

Lo que más destaca de la Iglesia de San Cristóbal son los detalles escultóricos de sus canecillos, sin olvidar la portada y su majestuosa y esbelta torre.

Pinarejos

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Pinarejos destaca por las pinturas románicas de su pórtico del mediodía).